Según la época del año son muchos los animales que vienen a consulta por causa de una espiga.
La conformación de la espiguilla permite su avance sin retroceso a través de los tejidos. Provocando muchas veces trayectos fistulosos muy largo.
Pueden aparecer tanto en nariz, ojo, oído y en espacio interdigital.
Nariz: provoca estornudos y pequeñas hemorragias nasales
Ojo: Produce dolor intenso, blefarospasmo, pus e incluso ulceras corneales.
Espacio interdigital: Granuloma reactivo en la zona de entrada. Oido: exudado ceruminoso, sangre y dolor. Riesgo de rotura timpánica