Por desgracia cada vez vemos más casos de LEISHMANIA. Aquí os presentamos a Thyson, llegó a nuestra clínica porque había tenido algún episodio de sangrado nasal. Al explorarle, también observamos que todos sus ganglios estaban inflamados.
Como los propietarios trajeron a Thyson de un criadero de Córdoba…en seguida le realizamos un test rápido para descartar que no fuera Leishmaniosis, resultando POSITIVO.
El pobre Thyson contrajo la enfermedad de cachorro, y había convivido con ella durante varios años hasta que la hemos diagnosticado!
Lo complicado de la Leishmaniosis es:
1.- Los animales pueden ser infectados, pero tardar varios años hasta que aparezcan síntomas.
2.- Los síntomas de la enfermedad son muy muy variadas y numerosas.
Estas dos cuestiones hacen que el diagnóstico de la Leishmaniosis sea mucho más complicado.
Con mucha suerte y dedicación de la dueña Thyson está recuperado. Aunque tendremos que seguir con revisiones periódicas y tratamiento ha tenido mucha suerte en salir adelante. Por desgracia no siempre es así…
Os dejamos una pequeña información sobre la Lehismania que hará que podamos minimizar los riesgos de contagio de nuestros queridos compañer@s.
La leishmaniosis se transmite por la picadura de un mosquito ya infectado por esta enfermedad llamada flebotomo. Afecta al sistema inmunitario y el parásito permanece en el perro toda su vida, siendo por tanto incurable. Por suerte hoy en día existen tratamientos efectivos que se administran para controlar la enfermedad y cuando el sistema inmunológico recae, siendo importante realizar analíticas periódicas para su seguimiento y evitar así en la medida de lo posible que la Leishmania afecte a los órganos vitales del perro.
Uno de los rasgos que caracteriza a esta enfermedad son sus diversos y numerosos síntomas, pudiendo afectar de manera muy diferente a cada perro infectado. Algunos de ellos son muy fáciles de detectar una vez que sabemos que nuestro perro tiene Leishmania, pudiendo comenzar así el tratamiento específico.
Los síntomas más comunes son:
- Lesiones de piel, inflamación, caída del pelo.
- Pérdida de peso, disminución de la actividad, anemia.
- Inflamación de los ganglios linfáticos.
- Crecimiento excesivo de las uñas.
- Alteraciones oculares. Pérdida pelo alrededor de los ojos.
- Problemas digestivos, diarreas.
- Sangrado de la nariz.
- Problemas en articulaciones.
- En los casos más graves, daño en los órganos internos, como bazo, hígado y riñones.
Para minimizar el riesgo de infección tendremos que ser cautos sobre todo los meses de calor (aprox. mayo a octubre), zonas húmedas, evitar atardeceres y amaneceres, etc. Podremos aplicar medidas como pipetas y collares específicos. Si viajamos a zonas calurosas, sur, centro y mediterráneo, deberemos aumentar los cuidados y valorar vacunar a nuestro amig@. No dudéis en pedirnos información, estaremos encantadas de solucionar vuestras dudas.