Os presentamos otro caso de una herida curada con láser y limpiezas húmedas.
Este es Kai, un bodeguero, que tuvo un accidente, el cuál le provocó un desgarro de la piel y músculos del carpo, incluso dejando expuestos los tendones (como se puede observar en la primera imagen.)
Se instauró tratamiento con laserterapia y apósitos con curas húmedas, para favorecer una rápida cicatrización.
Os dejamos una serie de imágenes, donde se puede observar la evolución de la herida, en apenas, un mes.